Se nos parte el corazón cada vez que deciden sacrificar a un perro al no ser adoptado. Por suerte, hay personas que reaccionan a tiempo como ocurrió en esta historia.
Una perrita estaba a punto de ser sacrificada, solo faltaban días para llegar a este proceso , pero apareció un ángel en su vida. Se trataba de una humana de buen corazón llamada Chelsea Elizabeth Cossairt, quien se encontró con una foto de la canina en las redes sociales.
La vida de esta peluda no había sido nada fácil. Su situación era devastadora, pero finalmente fue afortunada y pudo salvarse . Sigue leyendo para descubrir su impresionante historia.
Perrita tuvo un pasado difícil e iba a ser sacrificada
El control de animales encontró a esta perrita en un estado deplorable cuando estaba deambulando en la calle . Todo ocurrió en el sur de California y su diagnóstico no era esperanzador. La hallaron en un grave estado de desnutrición y cargando con otros problemas de salud, además de que estaba muy triste.
De inmediato, Cossairt reaccionó y envió una solicitud para rescatarla y hacerla parte de su hogar. Desde el refugio no tardaron en llamarla para reunir a esta mujer con la perrita que, inicialmente, iba a ser sacrificada. Luego de su encuentro, sus vidas cambiaron para siempre. A la perrita la bautizaron en su nueva familia con el nombre de Clementine .
“La persona de Ginger´s Pet Rescue estaba anonadada y llorando porque estábamos interesados en ella. Nos dijo que de los cientos de solicitudes que habían recibido para perros en las últimas semanas, ninguna había sido para Clementine”. —Chelsea Elizabeth Cossairt—
Un nuevo comienzo para Clementine
El vínculo que inició entre Clementine y Chelsea fue muy especial, aún cuando para la perrita era necesario que le dedicaran más atenciones de lo habitual hasta recuperarse por completo .
Desde entonces, la familia de Chelsea se dio a la tarea de cuidarla, incluso cuando era difícil hacerla confiar en ellos . Así lo confesaron posteriormente:
Ambos perritos la apoyaron y la empujaron a abrir su corazón con confianza. Se tomó su tiempo, pero poco a poco la tristeza fue quedando atrás. Asimismo, su recuperación física avanzó con la ayuda de los veterinarios que la visitaron constantemente.
Las terapias, los tratamientos y el cariño fueron la mezcla perfecta para sanar . Después de meses en este proceso, supieron que Clementine se sentía muy bien porque miró a los ojos a su familia humana.
