El canino le propinó un abrazo a su familiar más cercano.
La organización sin ánimo de lucro Animal Charity of Ohio recibió una llamada anónima donde se decía que existía una madre y dos cachorros en condiciones negativas para su desarrollo normal. En seguida, Jane MacMurchy, directora de operaciones de la organización, y un oficial de protección animal, llegaron a la dirección informada..
Los tres perros se encontraban en una especie de corral, donde el suelo estaba lleno de desechos de construcción y donde los caninos no podían salir.
«Vivían en condiciones terribles. Estaban en medio de 6 a 8 pulgadas de escombros en un corral improvisado, y [los cachorros] no estaban socializados por completo» mencionó Jane.
Era bastante obvio que los dueños no se preocupaban por los animales y no presentaron objeción alguna en entregar a los tres perros. La pequeña familia canina había aprendido a depender unos de otros, por lo que la separación quizás no era una opción.
«Les va mucho mejor cuando su madre está cerca, así que trabajamos con los tres juntos, así como individualmente, pero están aprendiendo a tener confianza por sí mismos» explicó Jane en la implementación de una estrategia para ayudar a los caninos.
Lo más conmovedor fue cuando Jane vio a Peaches y Layla abrazarse para consolarse cuando su madre no estaba. «Lady es un pequeño amor que mueve la cola, está feliz de recibir afecto. Los cachorros aún no están listos del todo, pero aceptan el amor y el afecto» apuntó la mujer encargada del rescate.
A ellos les encanta estar juntos, por lo que se piensa que Peaches y Layla están listos para su adopción. Es posible que vayan a un hogar juntos, recibiendo el amor y los cuidados de una amorosa familia.
Desde el momento de aquel abrazo canino hasta la fecha, los caninos han evolucionado muy bien. Rescates como este bien valen la pena.
